Unidos por la Vida

En el año 2007 se aprobó la primera política pública de bienestar animal en Colombia y desde el 2008 con la llegada, también por primera vez en el país, de los animalistas a un concejo municipal, esta política pública se convirtió en el primer paso para incluir con un gran presupuesto, el bienestar animal en el plan de desarrollo de una ciudad. A grandes rasgos, así se podría resumir el inicio de la evolución que ha tenido Medellín en la implementación de políticas públicas de bienestar animal en los últimos 12 años, Alcalde y Concejo municipal no han dudado en poner importantes recursos públicos para mejorar la vida de los animales.
La inclusión de los animales en el desarrollo de la ciudad se  expandió años más tarde a los municipios vecinos de Medellín, gracias al apoyo decidido del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, entidad que desarrolló programas como esterilizaciones masivas y erradicación de vehículos de tracción animal en los municipios de su jurisdicción.

Todo ha avanzado bien para los animales en Medellín y su Área Metropolitana, pero en estos años los otros 115 municipios del Departamento de Antioquia han estado rezagados, aunque se había aprobado una política pública de bienestar animal para  el departamento, los gobernadores no asignaron recursos para su implementación.

Doce años después de que los defensores de animales obtuvieron una curul en el Concejo de Medellín para darle participación a los animales en la política local, en las pasadas elecciones del 2019, la participación social animalista  ya se había convertido en un fenómeno regional, logrando una curul en la Asamblea Departamental para el mismo fin.

Un reto mayor, ya el movimiento animalista no pretende mejorar la vida de los animales de un solo municipio, sino de 124 poblaciones, que aunque más pequeñas que Medellín, lo deben lograr con un presupuesto menor, pero que seguramente será suficiente para los programas incluidos en el Plan de Desarrollo de Antioquia 2020 – 2023, llamado «Unidos por la Vida».

El Representante de este movimiento en la Asamblea Departamental es el mismo que luchó por los animales tres periodos desde el Concejo de Medellín. El actualmente Diputado Álvaro Múnera, quien ya conformó Bancada Animalista en esta corporación con los 26 corporados, Incluyó en el Plan  los siguientes proyectos, entre los cuales algunos ya venían desarrollándose desde años atrás pero de manera limitada:

Sustitución de vehículos de tracción animal en todo el departamento.

Programas de esterilización masiva en los municipios.

Adecuación y fortalecimiento de los albergues existentes en la región.

Conformación y fortalecimiento de las juntas defensoras de animales en los municipios.

Estrategias educativas y programas de protección animal.

Estrategias para vigilancia y control de colonias ferales y felinos silvestres.

Estrategias para reducir el tráfico ilegal de fauna silvestre.

Acciones de conservación y protección de especies polinizadoras y dispersoras de semillas.

Pasos seguros para la protección de los animales silvestre

Para llevar a cabo estas propuestas el Departamento de Antioquia contará con casi 33 mil millones de pesos (aprox. U$8.5 millones ), una inversión sin precedentes en la región y que ningún departamento en Colombia ha podido realizar. Ni siquiera el Plan de Desarrollo Nacional incluyó a los animales y mucho menos presupuesto para su bienestar.

Se crea además para este periodo en Antioquia una gran «Alianza por la Protección y el Bienestar Animal», conformada por la Gobernación de Antioquia, Fiscalía General de la Nación, Policía Nacional, Cornare, Corantioquia, Corpouraba, Área Metropolitana del Valle de Aburrá, Universidad de Antioquia, Universidad CES, Uniremington y Universidad de la Salle. Estas entidades, públicas y privadas, dedicarán esfuerzos y recursos para alcanzar estas metas y transformar al Departamento en una región líder en el continente en la implementación de políticas públicas de bienestar animal.

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